traducido por Federico Dilla
The institutional framework as ballast for internacionalización
by Enrique Fanjul 07.21.2016 0
Internationalization-in a broad sense: export, attracting foreign investment, domestic investment companies in other countries have a fundamental constraint on competitiveness. And this has in turn plays a crucial role in the institutional framework-regulations and legislation, the judicial system, legal certainty, etc. Several studies published in recent weeks have revealed the poor assessment of Spain in regards to this determinant of competitiveness and internationalization: the institutional framework.
Public administrations launched campaigns to promote the international image at the country level, province, municipality, etc. In the case of Spain, for example, in recent weeks, after the triumph of Brexit, they have begun to raise campaigns to position Madrid as an alternative destination to London for the establishment of international companies. Meanwhile, there are many who think that the authorities should focus their energies rather than image campaigns in an effort to improve the functioning of institutions in the Spanish economy.
The World Economic Forum (WEF) recently published two reports on issues of international competitiveness, which have perhaps not received the attention they deserve Spain. The Global Information Technology Report analyzes the status of new technologies in the world. The study develops a Networked Readiness Index, which measures and ranks countries according to their ability to take advantage of new technologies.
Spain is ranked 35th (out of 139) in this ranking of use of technologies, behind countries like Portugal, Malta and Saudi Arabia. also back a position in relation to the previous edition of the study.
The study analyzes the countries regarding a number of variables, grouped into 10 areas or "pillars". One of the areas in which Spain receives a worse assessment is in the political and regulatory framework. In "judicial independence" Spain is ranked 84 (among 139 countries considered); in "efficiency of the legal system for resolving disputes," at 88th; in "protection of intellectual property" in the 62; etc.
Do we want to compete with Britain / London as a destination for international companies? For input we stumbled upon a big difference. Britain ranked 8th technological WEF ranking (front, remember, 35 of Spain). In "efficiency of the legal system for resolving disputes" it is ranked at 6 and "protection of intellectual property" in the 7. Etc.
But worse still is the position of Spain in another recent study by the World Economic Forum, the Human Capital Report 2016, which analyzes the state and fostering human capital in 130 countries (with special attention to education issues).
Spain is placed in position 45, at the tail of European countries, including countries in Eastern Europe. Portugal, Greece, Croatia, Bulgaria ... get a better valuation than Spain. Britain, meanwhile, is placed in 19th place.
Another interesting study recently published is the IMAFIN, Spain Perceptions Index in Financial Markets. The IMAFIN, published by Accenture and Brand Spain, aims to measure "the perception we have of Spain in international financial markets and their evolution over time" from six indicators (such as the risk premium, foreign investment direct in Spain, portfolio investment in Spain, etc.).
According to the first edition of IMAFIN which has just been published, "the deterioration in the perception of Spain has been and is highly influenced by the worsening of public management variables. It is striking that throughout the period of the Spanish crisis, the financial markets did not fail to rely very heavily on the Spanish private sector and its companies, as evidenced by the continuous recommendations of analysts maintain equity securities of the IBEX 35 and permanent positive levels of net foreign direct investment ".
We have mentioned in this review three recent studies on competitiveness. The conclusion may have particular relevance at this time that Spain is about to form a government that major institutional reforms are expected. Public image campaigns can have positive effects. But it seems essential to be aware, and act accordingly in relation to the limitations of the institutional system. Internationalization, attracting foreign investment, depends on the "real" (not "advertised") competitiveness, and this depends, among other factors of an institutional framework, as the studies cited clearly highlight is manifestly improvable .
El marco institucional como lastre para la internacionalización
La internacionalización —en un sentido amplio: exportación, captación de inversiones extranjeras, inversiones de empresas nacionales en otros países— tiene un condicionante fundamental en la competitividad. Y ésta tiene a su vez un condicionante fundamental en el marco institucional —regulaciones y normativa, funcionamiento del sistema judicial, seguridad jurídica, etc. Varios estudios publicados en las últimas semanas han puesto de manifiesto la deficiente valoración de España en lo que se refiere a este condicionante de la competitividad y la internacionalización: el marco institucional.
Las Administraciones públicas lanzan campañas para promover la imagen internacional a nivel del país, provincia, municipio, etc. En el caso de España, por ejemplo, en las últimas semanas, tras el triunfo del Brexit, se han empezado a plantear campañas para posicionar Madrid como destino alternativo a Londres para el establecimiento de empresas internacionales. Mientras, son muchos los que piensan que las Administraciones deberían concentrar sus energías, más que en campañas de imagen, en un esfuerzo por mejorar el funcionamiento de las instituciones en la economía española.
El World Economic Forum (WEF) ha publicado recientemente dos informes sobre temas de competitividad internacional, que quizás no han recibido en España la atención que merecen. El Global Information Technology Report analiza el estado de las nuevas tecnologías en el mundo. En el estudio se elabora un Networked Readiness Index, que mide y clasifica a los países según su capacidad para aprovechar las nuevas tecnologías.
España se sitúa en el puesto 35 (entre 139) en este ranking de aprovechamiento de tecnologías, por detrás de países como Portugal, Malta o Arabia Saudí. Retrocede además un puesto en relación con la anterior edición del estudio.
El estudio analiza los países en relación con una serie de variables, agrupadas en 10 áreas o “pilares”. Una de las áreas en las que España recibe una peor valoración es en el marco político y regulatorio. En “independencia judicial” España se sitúa en el puesto 84 (entre los 139 países considerados); en “eficiencia del sistema legal para la resolución de disputas”, en el puesto 88; en “protección de la propiedad intelectual”, en el 62; etc.
¿Queremos competir con Gran Bretaña/Londres como destino de empresas internacionales? Pues de entrada tropezamos con grandes diferencias. Gran Bretaña ocupa el puesto 8 del ranking tecnológico del WEF (frente, recordemos, el 35 de España). En “eficiencia del sistema legal para la resolución de disputas” se sitúa en el puesto 6, y en “protección de la propiedad intelectual”, en el 7. Etc.
Pero peor es todavía la posición de España en otro estudio reciente del World Economic Forum, el Human Capital Report 2016, que analiza el estado y el favorecimiento del capital humano en 130 países del mundo (con una especial atención a los temas de educación).
España se coloca en el puesto 45, a la cola de los países europeos, incluidos los países de Europa del Este. Portugal, Grecia, Croacia, Bulgaria… obtienen una mejor valoración que España. Gran Bretaña, por su parte, se coloca en el puesto 19.
Otro estudio muy interesante publicado recientemente es el IMAFIN, Indice de Percepción de España en los Mercados Financieros. El IMAFIN, publicado por Accenture y Marca España, tiene como objetivo medir “la percepción que se tiene de España en los mercados financieros internacionales y su evolución en el tiempo”, a partir de seis indicadores (como la prima de riesgo, la inversión exterior directa en España, la inversión en cartera en España, etc.).
Según la primera edición del IMAFIN que acaba de ser publicada, “el deterioro de la percepción de España ha estado y está altamente influido por el empeoramiento de las variables de gestión pública. Es llamativo que durante todo el periodo de la crisis española, los mercados financieros no dejaron de confiar significativamente en el sector privado español y sus empresas, como demuestran las continuas recomendaciones de los analistas de mantener los valores de renta variable del IBEX 35, así como los permanentes niveles positivos de inversión extranjera directa neta”.
Hemos mencionado en este comentario tres estudios recientes sobre competitividad. La conclusión quizás tiene una relevancia especial en estos momentos, en que España se dispone a constituir un gobierno del que se esperan importantes reformas institucionales. Las campañas públicas de imagen pueden tener sus efectos positivos. Pero parece fundamental tomar conciencia, y actuar en consecuencia, en relación con las limitaciones que presenta el sistema institucional. La internacionalización, la captación de inversiones extranjeras, depende de la competitividad “real” (no la “publicitada”), y ésta depende –entre otros factores- de un marco institucional que, como los estudios citados ponen claramente de relieve, es manifiestamente mejorable.