traducido por Federico Dilla
The Tobin tax and its fatal consequences
Marc Fortuño December 24, 2014 Uncategorized Comments 52 Views
The Tobin tax called Tax on Financial Transactions (ITF), as indicated in the gravel name to financial transactions involving financial instruments whether stocks, bonds, or financial derivatives. This tax is justified arguing that we should put limits on the speculative economy, controlling the movements of the market is highly volatile and always presupposes a fund that does not usually happen as we see it or comes close.
First we must clarify an issue, the Tobin tax refers to Nobel laureate James Tobin whose main concern was to reduce the volatility of currencies, after the crisis of the Asian tigers was a bump in their respective currencies. In any case James Tobin argued that it should impose a tax on all financial transactions. So from there and began a deliberate interpretation to the proposal of economist.
The example of Sweden
Sweden introduced the ITF in 1984 with an initial estimate of 1,500 million kronor raise but as usual in these cases estimates are usually far divorced from reality and the reality is that in that year was raised only 100 million crowns and to make matters worse, profits fell so the income tax also raised less.
The curious thing about this matter is that if it was intended to reduce market volatility by applying the tax opposite happened ... when lower trading volume market movements are much sharper than in environments where abundant liquidity.
Also capital flight was massive as the business took to London. In 1990 50% of transactions in equities are delocalized to the UK capital, next to 85% of transactions in bonds and 98% of transactions in financial derivatives.
The example of France
In August 2012, France launched the Tobin tax, taxing with 0.2% at values of the Paris stock exchange in excess of 1,000 million euros in capitalization, affecting a total of 109 listed companies. Initially it grossing 550 million euros for the rest of the year and estimated oh surprise! EUR 250 million was raised.
In this case it was the same as above not only raised less than expected, but trading volume more than 20% sank. It is a logical effect as investors have not because being in those particular values and can and should look similar securities that are not under the tax scourge of ITF.
Tobin rate for Spain and 10 other countries in the EU in 2016
Viewing the above examples, you'd think the Ministers of Economy and Finance would think a bit before applying the Tobin tax but time is expected to Spain and 10 other countries of the European Union to implement a joint Tobin tax for early 2016. However the ministers should have reached an agreement for this year, but it was never given either for technical or political reasons. For example Spain does not want the tax to be applied to the operation of bonds or France wants to sever all products. At the moment the proposal from the European Commission is to impose a tax of 0.1% for operational cash and 0.01% in operating on derivatives.
La Tasa Tobin y sus fatales consecuencias
La Tasa Tobin se conoce como Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), como bien indica el nombre grava a las operaciones financieras que envuelven a los instrumentos financieros ya sean acciones, bonos, o derivados financieros. Este impuesto se justifica argumentando que hay que poner límites a la economía especulativa, controlando así los movimientos del mercado de elevada volatilidad y se presupone siempre una gran recaudación que como veremos no suele suceder ni se le acerca.
En primer lugar hay que aclarar una cuestión, la Tasa Tobin hace referencia al Premio Nobel James Tobin cuya principal preocupación era reducir la volatilidad de las divisas, tras la crisis de los tigres asiáticos que produjo un batacazo en sus respectivas divisas. En ningún caso James Tobin argumentó que se debería imponer un impuesto a TODAS las transacciones financieras. Por lo tanto desde un inició ya existe una interpretación deliberada a la propuesta del economista.
El ejemplo de Suecia
Suecia introdujo el ITF en el año 1984 con una estimación inicial de recaudar 1.500 millones de coronas pero como suele ser habitual en estos casos las estimaciones suelen estar muy por desvinculadas de la realidad y la realidad es que en ese ejercicio se recaudaron apenas 100 millones de coronas y para más inri, los beneficios cayeron así que los impuestos sobre beneficios también recaudaron menos.
Lo curioso de este asunto es que si se pretendía reducir la volatilidad del mercado aplicando el impuesto sucedió todo lo contrario… cuando menor es el volumen de negociación los movimientos del mercado son mucho más bruscos que en entornos en los que abunda la liquidez.
Asimismo la fuga de capitales fue masiva ya que se llevaron el negocio a Londres. En 1990 el 50% de las transacciones en renta variable se deslocalizó hacia la capital del Reino Unido, junto al 85% del de las transacciones en bonos y el 98% de las transacciones en derivados financieros.
El ejemplo de Francia
En agosto de 2012, Francia puso en marcha la Tasa Tobin, gravando con un 0,2% a los valores de la Bolsa de París que superaban los 1.000 millones de euros en capitalización, afectando a un total de 109 empresas cotizadas. En un principio se estimaba una recaudación de 550 millones de euros para el resto del ejercicio y oh sorpresa! se recaudó 250 millones de euros.
En este supuesto pasó lo mismo que en el anterior no sólo se recaudó menos de lo estimado, sino que se hundió el volumen de negociación más de un 20%. Es un efecto lógico ya que los inversores no tienen porque estar en esos determinados valores y pueden y deben buscar valores semejantes que no estén bajo el azote fiscal del ITF.
Tasa Tobin para España y 10 países más de la UE en 2016
Viendo los ejemplos anteriores, cualquiera pensaría que los ministros de Economía y Finanzas se lo pensarían un poco antes de aplicar la Tasa Tobin pero de momento se prevé que España y otros 10 países de la Unión Europea apliquen una Tasa Tobin conjunta para inicios de 2016. No obstante los ministros deberían haber llegado a un acuerdo para este año, que finalmente no se ha dado ya sea por motivos técnicos o políticos. Por ejemplo España no quiere que el impuesto se aplique a la operativa de bonos o bien Francia quiere cercenar a todos los productos derivados. De momento la propuesta de la Comisión Europea es de imponer un gravamen del 0,1% para operativa al contado y un 0,01% en la operativa sobre derivados.