así va este País¡¡¡¡
¿Sabes cuál es
el salario que mereces al buscar trabajo?
El precio justo
Sí, esta alusión a aquel mítico programa de televisión no es inocente.
Desde el punto de vista de una empresa, somos herramientas de trabajo. Podrán considerarnos en mayor o menor grado como personas, o como números, pero aparte de eso, somos herramientas de trabajo, piénsalo.
Bueno, en tanto que herramientas… no es lo mismo un ordenador con 250 megas de RAM, que uno con 8 GB de RAM, ¿no? O una silla ergonómica que un taburete.
Por tanto, ¿Vale lo mismo? No.
Cuando buscamos trabajo, en algún momento nos suelen preguntar por el salario.
Si tú no te das cuenta de lo que vales…
…y habiendo sido durante muchos años jefe, te pones salario de técnico, a la persona de RRHH que vea tu cv le va a sonar a “soy pésimo en el puesto” o “soy técnico con pretensiones de jefe”.
Entiendo que puedas llevar mucho tiempo en paro y no sepas qué hacer para que te contraten, pero no olvides, que bajarte el salario es bueno, sólo si te quedas dentro de tu franja de mercado (es decir, lo que se está ofreciendo por tu puesto). Más allá, puedes dar a entender que eres peor de lo que eres, aunque desde luego un profesional que se precie se leerá todo tu cv (no sabes si el que lo lee será de estos…).
Me podrás decir ¿Entonces qué narices pongo para que me contraten de una vez? Un “negociable” cuando te pregunten, normalmente en las mismas ofertas de empleo, por el salario, va estupendo.
También me refiero a no sobrevalorarte.
Un día contacté con un candidato que tenía buen perfil para cierta vacante. Tenía como 1 año y pico de experiencia en la tecnología requerida, experiencia que había obtenido en la empresa en la que había entrado inmediatamente después de acabar su carrera. Bien, cuando le pregunté por sus expectativas económicas, este candidato me dijo 40.000 euros… cuando le dije que actualmente por cómo estaba el mercado, lo que le podía ofrecer eran 23.000, me contestó muy airado y soberbio: “¿Un experto en nosequé, por 23.000 euros? Buena suerte, buena suerte” y me colgó.
Vamos a ver: dejando aparte el hecho de que en mi opinión, para considerarse uno experto tiene que tener mínimo 3 años de experiencia (por no decir más, según el puesto y sector). Tú puedes ser muy inteligente. Muy trabajador. Sobresalir en tu trabajo. Haberte hecho imprescindible en tu puesto. Pero para cobrar como un experto, has de tener experiencia. No hablo de un poco de experiencia, o bastante. Sino mucha. Me da igual que seas superdotado o que tengas 4 masters. En tal caso serás un junior muy prometedor, pero ponte salario de junior, no de senior.
Si tu experiencia es de un año, has de ser consecuente. Si tu experiencia es de 5, también (y pedir bastante más que si llevaras un año).
Si no tienes experiencia: que no se te caigan los anillos por hacer unas prácticas, si no te sale otra cosa. Y si puedes optar a técnico, tiende a pedir un poco lo mínimo. Que todo hijo de vecino (no los hijos de nuestros “bienamados” políticos y poderosos) hemos empezado por abajo.
Esto me lleva a la siguiente conclusión: Parámetros o varas de medir, para establecer tu precio “justo”.
- Años de experiencia en el puesto.
- Situación en el mercado actualmente: franja de mercado.
- Idiomas (si los tienes).
- Formación.
Tu franja de mercado: cómo hacernos una idea.
Mira las ofertas de puestos como el tuyo en los portales de empleo, pregunta a colegas de profesión, para enterarte de cómo está el mercado más o menos respecto a tu puesto. Ese es otro punto importante: lamentablemente, es posible que con la crisis el salario medio de tu puesto sea menor.
El precio justo: es lo que tú realmente vales. No lo que quisieras valer, ni lo que quisieras rebajar tu sueldo. Sino lo que vales. Independientemente de que te guste o no. Lo que vales. Tu valor objetivo. Tu precio justo.
Ni infravalorarte, ni sobrevalorarte: saber lo que vales. Proyectarás ser alguien sensato y honesto, es decir, tu candidatura ganará peso: un paso más hacia el trabajo deseado.
Jesús del Valle Sobrontraducido por Federico Dilla
